El BLIS, también conocido como la tecnología de monitoreo de puntos ciegos, es un sistema que ofrece alertas sonoras y visuales para los puntos ciegos durante la conducción y las maniobras de estacionamiento.
El término BLIS viene del acrónimo BLind spot Information System y es una de las muchas tecnologías en materia de seguridad creada por la marca sueca Volvo.
El principio que originó el sistema BLIS es el de avisar al conductor cuando un vehículo ha entrado en su punto ciego, y es que todos los vehículos, independientemente de su configuración o trazos de diseño tienen un puntos ciegos que se forman por el grosor de los postes, el tamaño de los espejos retrovisores o simplemente por ese espacio que queda libre entre el espejo retrovisor central y los laterales.
Los coches equipados con sistema BLIS cuentan con un par de radares en cada esquina de la fascia trasera, cuando detectan que un vehículo ha entrado en el ya antes mencionado punto ciego, una señal luminosa es emitida en la parte superior del espejo retrovisor lateral correspondiente.
Asimismo, los radares también son empleados para la función Cross Traffic Alert, que al efectuar una maniobra en reversa (como podría ser salir de una plaza de garaje) avisan al conductor sobre la aproximación de un vehículo. En este caso los radares efectúan una medición de 180 grados y con una distancia de hasta 45 pies.
Cuando el sistema detecta que otro vehículo se aproxima, empleará la misma señal luminosa del BLIS en el espejo retrovisor correspondiente, así como una señal acústica y otra más en el centro de mensajes.