Una de las citas más temidas por los conductores es precisamente la ITV. Si nuestro coche es relativamente nuevo, hemos ido siempre al taller oficial de la marca, y no hemos tenido ningún problema, puede que sólo nos lleve unos minutos ir a pasar la ITV y conseguir el sello.
Pero cuando nuestro coche es un poco más antiguo, está modificado o ha tenido algún que otro problema a lo largo de los últimos años, puede ser una auténtica pesadilla tanto para nosotros como conductor, como para el propio vehículo, tener que pasar la ITV una vez al año.
Está claro que para poder circular con nuestro vehículo, debemos pasar lícitamente la Inspección Técnica de Vehículos, y aunque existen algunas medidas un tanto ‘piratas’ para conseguir eludir algunas ilegalidades de nuestro vehículo, hoy te mostramos unos pequeños consejos o trucos para pasar la ITV, sin salirnos de la legalidad.
Pequeños trucos para pasar la ITV
Lo más recomendable es que cuando tengamos ya cita reservada para la ITV, acerquemos nuestro vehículo al concesionario oficial de la marca para la correspondiente revisión, o a un taller certificado para la pre-ITV.
Pero lógicamente estamos hablando de dinero, y si pensamos que nuestro vehículo no tiene porqué pasar ninguna revisión previamente a la inspección técnica, podemos realizar una serie de trucos antes del día D.
1.- Mecánica básica. Antes de acudir a la ITV realiza el cambio de aceite si es necesario, de acuerdo con el manual del vehículo. Si todavía no le toca, comprueba que el nivel es el correcto o en caso contrario, rellena un poco el depósito. Comprueba que en la zona dónde estacionas el vehículo no hay manchas en el suelo (aceite, líquido de freno, líquido del cambio de marchas, etc.). Asegúrate también que el sistema de limpiaparabrisas funciona correctamente, todas las bombillas de las luces, pilotos e indicadores funcionan, etc. y que no se enciende ningún indicador de fallo de motor o cualquier advertencia en el panel.
2. Estado de los neumáticos. Sin duda los neumáticos son los grandes olvidados por parte de los conductores, ya que suele dar pereza cambiarlo pero también supone un dinero considerable. Aunque nosotros notemos que podemos circular bien con ellos, deben estar en un mínimo estado para poder pasar correctamente la ITV. Para ello comprueba que la profundidad del dibujo es superior a 1.6 mm
3.-Cambio del filtro de aire. Si temes por las emisiones de tu vehículo, que pueden dar valores que evite pasar favorablemente la ITV, por alrededor de 30 euros puedes cambiar el filtro de aire, justo antes de acudir a la inspección. De este modo el motor recibirá más aire limpio en el momento de la prueba. Si tu vehículo cuenta con motor diesel, es aconsejable darle unos 30 minutos de rodaje a más de 3.000 revoluciones, para eliminar la carbonilla. Y siempre asegúrate de pasar la prueba con el motor en caliente.
4.- Asientos y cinturones. No te olvides que en la inspección te abren las puertas y comprueban el estado de todos los cinturones. Comprueba que realizan su función de bloqueo al tirar bruscamente de ellos. Los asientos deben estar todos bien anclados, y se tienen mucho en cuenta especialmente en los asientos traseros.
5.- Estado de los retrovisores. En ocasiones los retrovisores son dañados en maniobras de aparcamiento, por cuestiones de bandalismo o incluso al abrir la puerta al lado de una columna. Debemos asegurarnos que antes de ir a pasar la ITV están bien sujetos y no muestran trozos punzantes. Siempre podemos repararlos con un poco de cinta aislante para camuflar las aristas.
6.- Actitud adecuada. Normalmente el conductor que tiene paciencia, muestra un rostro sonriente y está confiado, está bien visto en la estación de ITV, y alguna falta puede ser pasada por alto. No pierdas nunca los papeles y si ves que no vas a pasar favorablemente la ITV no te muestres nervioso, y siempre comprensivo con lo que te diga el personal de la estación.
Hay otro tipo de recomendaciones, como por ejemplo, acudir a la estación de ITV a primera hora del día, o a última, pero ya estaríamos hablando de leyendas urbanas que hacen referencia al estado del inspector en determinados momentos del día.