Las compañías de seguros y expertos señalan la fatiga, somnolencia y sueño como tres principales causas de accidentes en España.

Diferencias entre fatiga, somnolencia y sueño:

Existen diferencias entre las tres, a pesar de estar relacionadas entre ellas y de ser unas precursoras de otras y a su vez consecuencias de las mismas.

1.La Fatiga:

Como dice la definición pura, es «el cansancio experimentado después de un intenso y continuado esfuerzo físico o mental». En nuestro caso, la conducción implica un continuado esfuerzo mental para mantener la atención. Cualquier mínima distracción puede tener fatales consecuencias. Es uno de los estados fisiológicos más peligrosos y está relacionada con el sueño.

El no parar de moverse o cambiar de postura, así como parpadeo constante, pesadez de cabeza, cefaleas, restregarse la cara, estirarse, etc.. son síntomas de que estamos sufriendo su aparición y, por tanto, que debemos parar lo antes posible. Según el ETSC la fatiga al volante causa casi el 20% de los accidentes de vehículos comerciales en la UE.

2. La Somnolencia:

Es el «estado entre sueño y vigilia donde todavía no has perdido la conciencia y tenemos sensación de cansancio, pesadez, sueño, embotamiento y torpeza en los movimientos». viene determinada principalmente por cuatro factores:

El momento del día: las últimas horas de la madrugada (de 3 a 5-6 de la mañana) y las horas «de la comida» (entre las 14 y las 17 horas) son los periodos donde suelen aparecer síntomas más claros.
Estimulación ambiental y nivel de actividad del conductor: los viajes realizados por un camino habitual (monótonos), por carreteras con grandes rectas y sin cambios de velocidades o curvas y aquellos que realizamos solos son los más peligrosos
«Rendimiento» individual del conductor: debemos realizar los viajes en aquellas horas en las que sepamos que vamos a estar dentro de nuestro pleno rendimiento.

Para combatir la somnolencia el uso de bebidas con cafeína o energéticas puede llegar a ser contraproducente, ya que al ser temporal su efecto, esto puede llevarnos a un exceso de confianza, recaer pasados un tiempo.

3. El Sueño:

Es «el estado de reposo en que se encuentra la persona que está durmiendo, o el deseo o necesidad de dormir». Por desgracia, cuando llegamos a esto, las consecuencias suelen ser ya inevitables y derivan en accidentes de circulación. Éstas son algunas de las consecuencias que podemos sufrir si no ponemos remedio a tiempo:

Disminución de la concentración y aumento del tiempo de reacción
Toma de decisiones lentas y en ocasiones torpes
Aumento del número de errores en la conducción y las maniobras
parición de los microsueños: periodos de apenas unos segundos de duración durante los que la persona se queda ligeramente dormida y permanece ajena a lo que ocurre en el tráfico.
Alteración de los sentidos: las luces se vuelven más molestas para nuestros ojos, podemos llegar a perder parcialmente sensibilidad en manos y pies, no controlamos igual las distancias…

Siete consejos para evitar la fatiga, somnolencia y sueño:

DORMIR: Antes de viajar, dormir un mínimo de 7 horas y evitar viajar después de trabajar.

TEMPERATURA: mantener una temperatura agradable (24ºC aprox), y ventile para evitar sequedad en el coche.

SÍNTOMAS: malestar físico, parpadeo constante, calambres, errores en la conducción, ‘automatismos’ sin percibir la situación de tráfico.

PARADAS: Durante el viaje pare y descanse cada 2 horas o 200kms aprovechando para estirar las piernas.

HIDRATACIÓN: La falta de líquidos provoca una reducción de la atención, dolor de cabeza y cansancio muscular.

REFRESCOS: Tome una bebida refrescante que, además de hidratar, ayudará a despejar. También aportará la glucosa necesaria para mejorar sus niveles de atención.

ALCOHOL Y MEDICAMENTOS: Nunca beba alcohol si va a conducir, y consulte a su médico si está tomando medicamentos. A continuación mostramos una tabla informativa sobre los medicamentos perjudiciales a la conducción: