Con la llegada del verano el coche ‘echa fuego’, principalmente por estar expuesto directamente al calor extremo.
Después de haber dejado el coche expuesto al Sol, tenemos que actuar siguiendo los siguientes consejos:
1.Activar la función para que recoja el aire exterior:
Hay que conectar el aire acondicionado (o climatizador) y de forma paralela bajar las ventanillas para que se ventile el habitáculo. Así empezaremos a notar que el sistema de ventilación empieza a expulsar aire frío y de la calle.
Se recomienda que primero activemos la función para que recoja aire del exterior. Cuando notemos aire fresco, conectamos la recirculación del sistema para alcanzar la temperatura idónea. En cuanto notemos que el habitáculo está a la temperatura adecuada, quitamos la función de recirculación del aire. Por lo general, evita que las salidas de aire dirijan el flujo de aire directamente a la cara o al cuerpo.
Por último, recuerda llevar el coche al taller para que un profesional te revise y asegure que dispone de carga de gas suficiente y funciona correctamente. Antes de iniciar un viaje también debes comprobar que las salidas de aire no están obstruidas.
2. Protegerse del calor extremo del Sol:
Un consejo obvio pero que a veces se nos pasa es aparcar en la sombra. Y si no es viable, utiliza parasoles. Con él evitarás que entre tanto calor en el habitáculo. Recuerda colocarlo adecuadamente para que no entre ningún rayo de sol. Si no lo consigues, su funcionalidad no resultará tan efectiva. Recuerda colocarlo en el parabrisas delantero y trasero. Durante el viaje, también puedes colocar parasoles en las ventanillas laterales traseras.
Si vives en una zona de calor extremo, recuerda los protectores de volante para que no te quemes.
Algo que puede ser clave es dejar las ventanillas un poco bajadas cuando aparcas. Así conseguirás que el aire circule y haga menos calor. Pero con esta medida mucha gente es escéptica debido a la posibilidad que da de intentar robar.
Una medida destacada es lavar el coche frecuentemente. Así conseguirás bajar la temperatura de tu coche. Recuerda no hacerlo en las horas de más calor. Así evitarás que el agua se evapore rápidamente. También contempla si merece la pena por el gasto de agua que te supone.
3.Otros consejos:
Una vez planifiques el viaje, guárdate tiempo previo: abre las ventanillas antes de arrancar y espera a que ese aire caliente salga.
Un truco es abrir una de las ventanillas y desde el lado contrario abrir y cerrar varias veces la puerta hasta que salga ese aire caliente.
Estudios recientes corroboran que no influye tanto el color exterior como el interior a la hora de acumular el calor. Si tu salpicadero y la tapicería son oscuros, se acumulará más calor y se generará mayor efecto invernadero en el habitáculo.
Cabe destacar que no habría por qué recordar que no se debe dejar ni a los niños ni a los animales encerrados en el coche. Es muy peligroso.
Por último y más común, utilizar las lunas o cristales tintados te ayudará a frenar los rayos ultravioleta del sol.
Y no lo olvides, hay que evitar siempre la posibilidad de que nos dé un golpe de calor.