Auto Sport Moraleja, Todas las claves para poner el coche a punto en otoño
El otoño ya está aquí. Con esto no hace falta deciros que esta estación del año se caracteriza por la aparición de fenómenos climatológicos adversos que nos pueden llegar a sorprender en carretera. Entre ellos se encuentran la lluvia, niebla y el hielo que van anunciando, en cierta manera, la llegada del invierno. Además, en otoño las noches son más largas, por lo que los riesgos de accidente pueden aumentar, al ser la conducción nocturna más peligrosa que la que se realiza por el día.
Desde Auto Sport Moraleja os invitamos a la prudencia y sobre todo, os mostramos algunos de los consejos necesarios para tener el coche a punto en otoño:
Revisar las luces
Ahora que empiezan a disminuir las horas de sol, se trata de un aspecto clave en tu vehículo. Así que lo primero que debes hacer es revisar faros, luces traseras, luces de estacionamiento, luces de freno y los intermitentes. Resultará muy útil pedir ayuda a algún conocido para que te indiquen si están bien.
Los expertos aconsejan revisar las luces cada cinco años, ya que con el tiempo las bombillas pierden intensidad. Recuerda que, además de peligroso, llevar algún faro delantero fundido supone una multa de 200 euros (sin pérdida de puntos). Para que no te ocurra esto, utiliza las luces cuando sea necesario… y acuérdate de apagarlas cuando salgas de un túnel. Además, iluminarán mejor si al lavar el coche limpias el faro por fuera, utilizando un paño y limpiacristales.
Luneta trasera
Comprueba que la luna térmica trasera funciona correctamente. Seguramente lleves meses sin usarla y quizá te lleves una sorpresa cuando la necesites de verdad. Si no funciona es posible que sólo sea cuestión de cambiar un sencillo fusible.
Neumáticos
Es una de las máximas a la hora de poner el coche a punto en otoño,. Su dibujo debe tener, por seguridad y por Ley, al menos 1,6 mm de profundidad. Si es menor se recomienda cambiarlos por unos nuevos. Aún así, si tienen más de cuatro años también se aconseja sustituirlos, ya que la goma se endurece y llega a perder hasta un 60% de su eficacia.
Para intentar que duren lo máximo posible, lo que debes hacer es realizar una conducción suave. Además, es importante evitar los bordillos al aparcar y, sobre todo, llevarlos con la presión adecuada (tienes que revisarlos cada mes y antes de emprender cualquier viaje largo).
En el caso de que pinches una rueda, te recordamos que debes llevar la rueda de repuesto a la presión necesaria y herramientas para su colocación. Aparte de esto, tienes que llevar en el coche un chaleco reflectante debidamente homologado y dos triángulos homologados de señalización de peligro.
Escobillas
El propósito de las escobillas es limpiar completamente el parabrisas. Visualmente, comprueba que su goma no está cuarteada y que barren correctamente el parabrisas. ¿Cómo nos damos cuenta de que fallan? Cuando dejen rastros de suciedad o suenen más de lo normal (su vida útil máxima es de dos años).
Para alargar su uso basta con limpiarlas una vez al mes con un algodón empapado en alcohol y un trapo suave. Lo que no se puede hacer es usarlas para quitar el hielo del parabrisas. Debéis saber que durante el verano, y debido a las altas temperaturas, han podido quedar en mal estado.
Cambiar el aceite
A la hora de realizar un cambio de aceite del coche debe hacerse con el coche en frío y aparcado en llano, y después extraer la varilla que hay en el vano motor. El nivel del aceite debe estar siempre entre las marcas MÁX. y MÍN. No obstante, la mayoría de coches tienen un testigo en el cuadro de instrumentos que avisa si el nivel baja demasiado.
Por otro lado, si el motor es gasolina y ves que el aceite está muy negro sustitúyelo. En los diésel es más habitual que se oscurezca. Para intentar alargar más la vida del aceite de tu coche, debes evitar los trayectos cortos y la conducción deportiva.
Inspeccionar debajo del capó
Mirando bajo el capó te permitirá identificar los signos evidentes de desgaste o piezas que se necesitan reemplazar o arreglar, como fugas, grietas y abrazaderas. También inspecciona (no está de más) la parte inferior de las correas de transmisión y reemplázalas si es necesario. Por último, si oyes algún tipo de ruido en el motor, lo mejor será que llames a un mecánico y te lo revise.
Batería
Todos sabemos que a veces resulta complicado arrancar el coche en épocas de frió. Lo ideal es contar con una bateria completamente cargada.
¿Cómo saber cuándo cambiar la batería? Si tiene más de cinco años debes cambiarla: es su vida media y si tiene más de esa edad puede dejarte tirado cuando menos te lo esperes. Para no malgastarla y alargar su vida útil, no debes conectar la radio, las luces o la calefacción con el motor sin arrancar, ya que así se consume mucho más.
Líquido refrigerante
El líquido refrigerante se encarga de mantener el motor a una temperatura constante (entre 90º y 92º) para su correcto funcionamiento. De su buen estado dependerá que con bajas temperaturas sea posible circular con el vehículo. También es el encargado de suministrar agua caliente para la calefacción.
Aunque se puede añadir agua, no es aconsejable hacerlo por dos razones. Para empezar, los coches modernos ya no se fabrican solamente de hierro y acero, sino que se emplean aleaciones menos pesadas… que pueden dañarse con el agua. El líquido refrigerante contiene inhibidores de corrosión que los protegen. El segundo motivo es que contiene etelinglicol, un producto químico que no se congela en invierno.
Para sustituirlo o reponerlo, lo que debes hacer es abrir el depósito (siempre con el motor frío) y comprobar que no existen restos de óxido y que el color del líquido es normal (verde, rosa o amarillo). Los expertos recomiendan cambiarlo cada dos años.