Cuando vas a comprar una lata de aceite, es habitual sentirse perdido. Se trata de un producto que, salvo los expertos en el tema, no es habitual comprar. Toca leer etiquetas… pero interpretarlas no es tampoco una labor sencilla para los no iniciados.
Llegados a este punto, hemos pedido ayuda a nuestros expertos en lubricantes de cabecera, los ingenieros de Total España, que nos han guiado en ese maremágnum de siglas, números, letras, sellos… Nos los han detallado diferenciando la información que puedes encontrar en las distintas etiquetas de la lata:
Auto Sport Moraleja dice, Cuando vas a comprar una lata de aceite, es habitual sentirse perdido. Se trata de un producto que, salvo los expertos en el tema, no es habitual comprar
Etiqueta delantera
Además del nombre y logotipo del fabricante del aceite, nombre del producto y las indicaciones de si es un lubricante mineral o sintético. Hay un par de números a los que es importante prestar atención
Código: Indica el SAE (como por ejemplo 15W 40), del aceite. Se trata de una norma Sociedad de Ingenieros de Automoción SAE (Society of Automotive Engineers) establecida. Indica la viscosidad del lubricante mínima y máxima a diferente temperatura. Debe coincidir con la especificación que el fabricante recomienda para tu coche. Es algo así, salvando las distancias, como la talla de una camiseta (una XL no le quedaría bien a alguien muy pequeño).
Cuanto menor es el número a la izquierda de la W, mejor es el arranque del motor, ya que indica que se pueden formar películas de aceite más rápidamente y a menores temperaturas de funcionamiento, al ser el aceite más fluido. El número a la derecha de la W se corresponde con especificaciones para su funcionamiento en caliente.
Etiqueta trasera
Es cierto que cada vez menos personas compran su aceite para el coche y lo cambian ellos mismos. Y de ellos, menos aún leen la etiqueta trasera, que viene a ser la letra pequeña del prospecto de un medicamento… pero que como en este caso, revelan información muy interesante
- Especificaciones: Se detallan las homologaciones del producto (que el producto cumple con las necesidades del fabricante del vehículo certifica que el aceite ha pasado todos los ensayos y pruebas que la marca del coche exige para el funcionamiento adecuado de determinadas mecánicas). Si pone “nivel”, no cuenta con esta carta de homologación, sino que es el fabricante de aceite quien recomienda el uso en esa marca.
- Recomendación de uso: en esta parte se ofrecen indicaciones sobre el uso del lubricante, intervalo de cambio de aceite, tipos de motores, seguridad.
- Sellos: Certifican la capacidad del envase y la cantidad de aceite que lleva, si el recipiente es reciclable, si el fabricante del aceite pertenece al sistema Sigaus de recogida de aceite usado…
- Información extra: Desde el código de barras a, como ocurre con los aceites de Total España, la web donde puedes encontrar más documentación sobre el producto si es necesario.
Como puedes observar, sería suficiente para elegir una lata de aceite que eches un ojo al código (bien visible en la parte delantera de la lata) y a las especificaciones. Y, como siempre te recomendamos a la hora de elegir el mejor aceite para el coche, elige marcas reconocidas, ya que es tan importante su función en el correcto funcionamiento del motor que no conviene ahorrar, pues es posible que, a la larga, te acabe costando más caro.