Aunque lo parezca, el modelo que aparece en la fotografía no es un Ferrari 308 GTS, es un 208 GTS. La principal diferencia entre ambos no se aprecia desde el exterior, pues está escondida en la parte trasera. Nos referimos al motor V8, que paso de tener una cilindrada de 2.9 litros y de entregar unos 255 CV a ser un 1.9 litros con poco más de 150 caballos de potencia. ¿El motivo? Cuestiones de impuestos por la cilindrada del motor en países como Italia o Nueva Zelanda. Afortunadamente, Ferrari añadió un turbo en 1983 y la potencia aumentó hasta los 220 CV (el modelo que aparece en la imagen de portada es turbo).
La tercera generación del BMW M3 (E46) es una de las más apreciadas por los seguidores del modelo de BMW. Su motor atmosférico de seis cilindros en línea emite un sonido glorioso y su comportamiento dinámico poco tiene que envidiar al de los mejores deportivos del momento. Sin embargo, la versión Cabrio equipada con el cambio automático SMG II no es del agrado de todo el mundo.
No dejes que su imagen te engañe, el modelo que aparece en la fotografía no es un Skyline GT-R con motor turbo y tracción integral, ¡sólo tiene 90 CV de potencia! Nissan comercializó en Japón versiones con motor de cuatro cilindros de 1.8 litros de cilindrada que poco tienen que ver con las apreciadas variantes de altas prestaciones.
El Impreza de Subaru se llegó a ofrecer en nuestro país con un motor de cuatro cilindros boxer, de 1.5 litros de cilindrada, que entregaba una potencia máxima de 105 CV. Este rendimiento distaba mucho del de las variantes más radicales de la gama (WRX y WRX STI), pero situaba a esta berlina japonesa al nivel de las versiones de acceso de sus principales rivales europeos. Como aficionados, preferiríamos que sólo hubiesen vendido las variantes más ‘picantes’, así tendríamos más donde elegir en el mercado de segunda mano.
Es comprensible que cada vez menos SUV equipen de serie sistemas de tracción a las cuatro ruedas, pues rara vez salen del asfalto y resultan más caros, tanto a la hora de adquirirlos como de mantenerlos. Sin embargo, en un todoterreno de raza como el Jeep Wrangler (chasis de largueros y ejes rígidos) esto es más difícil de entender. La marca comercializó en Estados Unidos durante varios años versiones de su modelo más emblemático con tracción a un solo eje.