Coches de gas comprimido: vehículos con ahorro en combustible y tan ecológicos como los híbridos
Los coches de gas comprimido o coches GNC son un tipo de vehículos que poco a poco están encontrando su hueco en el mercado. ¿Cuáles son los motivos que están ayudando a su mayor aceptación?
Primero, el ahorro económico en combustible. Y, en segundo lugar, que provocan menores emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los diesel o gasolina.
¿Pero qué son los coches de gas comprimido y por qué aconsejamos comprarlos de segunda mano y de ocasión en Madrid, manteniendo sus prestaciones y con un buen estado de mantenimiento?
Qué son y cómo funcionan los coches de gas comprimido
Los coches GNC no son exactamente híbridos, ya que tienen un solo motor que funciona con gasolina o con gas comprimido. Es decir, son vehículos bifuel con un motor y dos depósitos para los dos combustibles. Los híbridos si tiene dos motores: uno de gasolina o diesel y otro eléctrico.
¿Cómo funcionan? Estos automóviles agotan primero el depósito en el que está el gas comprimido, para después pasar al de gasolina de forma automática. Como conductor no notarás el cambio y conducirás exactamente igual antes y después del cambio de combustible.
¿Cómo se cargan los coches de gas comprimido?
Su carga es parecida y con las mismas precauciones que cuando se reposta un coche de gasolina o un diesel. Introduces la tarjeta y en la pantalla de carga tienes que seleccionar el combustible, escribir el número del surtidor y tu PIN de cuatro cifras. Después tienes que acoplar la manguera en la toma de carga del coche.
Tras pulsar el botón verde para iniciar la carga, hay dos opciones: una para mangueras con palanca y otras para las tipo pistola. En el primer caso, la palanca se gira 180 grados hasta que la flecha apunta al vehículo. En el segundo, como en el repostaje de gasolina, se presiona el gatillo para permitir el suministro. La carga finaliza cuando en la pantalla aparece un mensaje avisando del fin del proceso.
Ventajas de los coches GNC
Una vez que sabes cómo funcionan y cómo se cargan, te explicamos cuáles son las ventajas que tiene comprar alguno de los coches GNC del mercado. Los puedes encontrar de marcas como Audi, Seat, Volkswagen o Fiat.
No hay riesgo de explosión si hay fugas o roturas del depósito
La conducción de coches de gas comprimido no tiene riesgos de explosión ni en caso de fugas ni si llega a romperse el depósito. ¿Por qué? Debido a que el gas natural comprimido es menos denso que el aire. Asimismo, son coches que producen menos ruido y vibraciones, lo que hará tu conducción más suave y cómoda.
Cuentan con etiquetas ECO aunque no son híbridos
Aunque no son coches híbridos, los vehículos de gas comprimido cuentan con etiquetas ECO y permiten conducirlos sin apenas restricciones por grandes ciudades como Madrid o Barcelona. De esta forma, además de que son coches seguros, son ecológicos y te permiten disfrutar de las ventajas fiscales de los híbridos o eléctricos: exenciones de impuestos, circular o aparcar en el centro de las ciudades aunque haya protocolos por alta contaminación o descuentos en peajes.
Más de 75 gasolineras GNC en España
Por último, si te estás preguntando dónde repostarlos, en España hay una red de más de 75 gasolineras GNC para hacerlo. Esta red poco a poco se está ampliando con la apertura de nuevas gasolineras aptas para el repostaje de gas comprimido.
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