Ha sucedido en Los Ángeles: un hombre de 85 años ha metido su Ford Mondeo en la piscina. Tal y como relató el conductor al grupo de bomberos encargados de rescatar el coche, la culpa de todo la tuvo una de sus chanclas que se quedó atascada en el pedal del acelerador haciendo que su Ford Fusion (que es como se conoce al Ford Mondeo en el mercado americano) terminara en el fondo de la piscina.
Al parecer el coche estaba aparcado en el garaje cuando el hombre de 85 años se puso al volante. Su sandalia se atascó y el vehículo salió por la puerta trasera hasta llegar a la piscina de su casa de Altadena (Los Ángeles). Por fortuna, el conductor pudo salir del automóvil antes de que tocara fondo y, por fortuna también, en ese momento la piscina estaba vacía.
Aunque no ha habido que lamentar más víctimas que el Ford (que algún daño habrá sufrido tras el remojón), la Policía de Los Ángeles está investigando lo sucedido.